Hablo de admiración pero no de adoración, no quiero caer en la confusión de adorar a alguien ciegamente como se hace con los dioses inventados de nuestra civilización, pues lo admiro, lo admiro como el que mira un cuadro, habrá partes que te llenan y te hacen temblar y otras que no te digan nada. Así lo admiro yo.
Primero lo admiro como músico ya que es por esta circunstancia por la que lo conocí. Todavía recuerdo la primera vez que sentí su single "Todo se transforma" y recuerdo ese videoclip. Me dejo atónito la letra, me maravilló el pensar que alguien pudiera escribir algo así y además ponerle una música elaborada y elegante. A partir de entonces todo fueron maravillas para mis oídos. Sus letras son geniales, rebuscadas, espaciales (y especiales), hablan de la vida y son sobre todo, motivadoras. Cuando paso uno de esos momentos melancólicos, esas semanas en las que, según mi madre, la luna está negra y yo al ser cáncer me vuelvo lunático, lo escucho. Me sumerjo en su mundo, en su fantasía y me relajo, me enseña a ver que no pasa nada, que todo acaba.
Sólo por esto ya merecería la pena admirarlo, pero aún hay algo más...
Drexler es médico, y no por eso es mejor persona, pero sí que sirve para mí como espejo en el que mirarme, al demostrar que todo es posible, puedes estudiar una carrera, puedes acabarla y ejercer de tu profesión, puedes aprender a tocar la guitarra con 30 años y componer, puedes hacer lo que quieras...¿por qué no?
Sus canciones, como muchas en la vida de todas las persona, significan algo para mí emocionalmente. Son de esas canciones que te evocan a la chica que te conquistó el corazón con sólo mirarte una vez, son de esas canciones que parecen estar en el momento justo en el lugar indicado, son canciones que para mí significan más que unas simples letras y notas...para mí son más y lo más bonito es que lo van a ser para toda la vida.
Ahí lo teneis, si nunca lo habeis escuchado, por favor por vuestra felicidad, escucharlo. Ninguna persona de este mundo es perfecta y precisamente esta imperfección es lo que más amamos y lo que nos hace únicos. Ni Drexler, ni yo ni nadie lo es, pero habrá que empezar a valorar las partes positivas de las personas...¿no creeis?
Como curiosidad y como asturiano que soy me sorprendió que el día de su concierto en el Teatro Jovellanos de Gijón en marzo de este año pasado, nos dijera que tiene ascendencia asturiana, por parte de un abuelo o abuela de él...ahora mismo no recuerdo muy bien cual de los dos. Al parecer uno de sus abuelos era de un pueblo de Quirós, creo recordar, en la montaña central asturiana, que emigró a Uruguay. Drexler nos explicó que se interesó por conocer de dónde procedía y que incluso fue a visitar ese lugar.
Os dejo una de mis canciones favoritas de él. Pertenece a la banda sonora de una excepcional película que os recomiendo ver "Diarios de una motocicleta" acerca de la vida en la juventud de Ernesto "Che" Guevara. La canción es maravillosa y me llena de emoción cada vez que la escucho.
Buenas noches y "amar la trama más que el desenlace".
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